Al final de la práctica interactiva con la IA, cada persona recibe su feedback personalizado con los consejos que necesita para mejorar y me parece que está muy interesante, estarán mucho mejor preparados para la situación real.

Después de interactuar con la IA, reciben un feedback casi instantáneo y personalizado sobre todos los elementos que yo he considerado relevantes del proyecto.

La simulación de un escenario real es un gran acelerador del aprendizaje.

La interacción constante y el feedback inmediato hacen que los usuarios puedan aprender y corregir sus errores mucho más rápido que en un entorno tradicional, acelerando su curva de aprendizaje.

Decidimos formar a nuestros equipos de ventas con IA por dos razones principales: en primer lugar, la facilidad y rapidez de la formación; en segundo lugar, el control preciso sobre el mensaje que queremos transmitir a nuestros equipos, junto con la capacidad de personalizar los KPI que más nos importan.

El flujo de la conversación era muy natural. Me sorprendió que la IA pudiera expresarse de forma tan coherente y estructurada.

El personaje de la IA era tan realista que he logrado sumergirme en la comprensión de los problemas y en sus frustraciones específicos para ayudarle.